¿QUÉ ES UN CRÉDITO REVOLVING?
El crédito rotativo o “revolving” es un tipo de crédito que no tiene un número fijo de cuotas, puede ser de duración indefinida o de duración definida prorrogable de forma automática. De esta forma, el consumidor puede disponer del crédito hasta el límite sin tener que pagar la totalidad en un plazo determinado, sino que lo hace de forma aplazada y tras cada pago el crédito se “renueva”. Si únicamente se paga una parte, se generan intereses sobre el saldo pendiente.
¿CUÁNDO SON ABUSIVAS LAS CLÁUSULAS PARA ESTOS CRÉDITOS?
Al existir el riesgo de que se genere una deuda infinita, el consumidor debe recibir una información determinada sobre sus riesgos y características (recomposición de capital, liquidación de intereses, creación de riesgos…).
El Tribunal Supremo ha determinado en dos sentencias que la falta de transparencia no siempre implica que una cláusula sea abusiva, aunque en el caso de las tarjetas “revolving” sí genera un grave desequilibrio para el
consumidor. La opacidad sobre la TAE, junto con el sistema de amortización, los intereses compuestos (anatocismo) y las bajas cuotas mensuales, impide al usuario comprender los riesgos y comparar con otras opciones, convirtiéndose en un “deudor cautivo”.
EJEMPLO PRÁCTICO
Ana tiene una tarjeta con un límite de 2,000€.
En enero, gasta 1,000€.
Llega la fecha de pago y tiene dos opciones:
Pagar los 1,000€ y evitar intereses.
Pagar solo el mínimo (10%), es decir, 100€.
Ana paga solo 100€, así que le quedan 900€ de deuda.
El banco le cobra un 3% de interés sobre esos 900€: 27€.
Ahora debe 927€ en total.
En febrero, gasta 500€ más.Su nueva deuda es 1,427€ y sigue pagando intereses.
Conclusión: Si solo paga el mínimo cada mes, su deuda tardará mucho en
disminuir y pagará muchos intereses.